Durante miles de años el ser humano reaccionó a las señales de alarma con movimientos físicos de lucha o huída. Hoy en día recibimos ese mismo tipo de señales sentados ante un escritorio o conduciendo un vehículo, por ejemplo.
Nuestro sistema biológico no ha tenido tiempo de adaptarse a una vida sedentaria. Ante un estímulo, aunque sea virtual, nos preparamos fisiológicamente para el movimiento. Esto produce tensiones conocidas como estrés.
mejora la postura
aumenta la capacidad pulmonar
aumenta el estado de alerta
fortalece el cuerpo uniformemente
Por compensación al dolor, el cuerpo va adoptando posturas deformantes..
Con Pilates fortalecemos un conjunto muscular para mejorar nuestra postura.